A muchas familias les preocupa que su hijo o hija repita curso o pueda llegar a repetirlo. Sobre ello os hablamos en el siguiente texto.
Muchas familias sienten que al repetir su hijo “ha perdido un año”, además se sienten intranquilos ante la posibilidad de que pierdan a los amigos que están en la misma clase. También, les preocupa cómo podrá afectar el repetir curso a la autoestima de sus hijos, por ejemplo, les preocupan que sus hijos se puedan sentirse fracasados. Otras familias, sienten miedo de que sus hijos tenga algún problema y no tenga las capacidades necesarias para aprobar.
En muchos casos nos cuesta más a los padres y madres asumir este evento que los propios niños o chavales. En muchos casos las familias piensan que si sus hijos han repetido curso es porque ellos han fracasado como padres, que no han hecho todo lo que podían o bien que han sido poco estrictos con sus hijos. Sin embargo, que el niño repita puede ser una oportunidad para ver las dificultades de nuestro hijo y ayudarle a mejorar de esta forma cuando avance al próximo curso estará mejor preparado.
¿Debemos preocuparnos?
Preocuparse por los hijos es normal. En este caso, debemos saber que cuando un alumno repite es porque por algún motivo no ha alcanzado los requisitos académicos mínimos exigidos. Es importante conocer cuales han sido estos motivos para que además de repetir también podamos ofrecer a nuestro hijo otros apoyos y dotarle de herramientas que le ayuden a ir mejorando.
Es importante pensar que nuestro hijo repita no siempre lo podemos prevenir. En algunos casos, si detectamos que al comienzo de curso que nuestro hijo muestra alguna dificultad y le ofrecemos un apoyo que le ayude y le de herramientas que le permitan mejorar quizás no sea necesario que el niño repita. Sin embargo, en otros casos, aunque detectemos alguna dificultad al comenzar el curso, puede que el niño necesite más tiempo y tenga que repetir para poder asentar los conocimientos adquiridos.
Lo que debemos evitar
En la educación de nuestros hijos debemos tener en cuenta que lo que hagamos influirá en su autoestima y en sus capacidades por lo que vale la pena cuidar lo que decimos y lo que hacemos. Cuando hablamos de repetir curso, hay algunas cosas interesantes a tener en cuenta:
- Evitemos usar etiquetas del tipo “eres lento”, “no eres inteligente”, “eres vago” o “eres malo” y achacar eso a que ha repetido. No hablemos de repetir curso como un castigo para el niño, sino como una oportunidad de mejorar.
- Evitemos culpabilizar. Es fundamental evitar frases del tipo “Por tu culpa no vas a estar en clase con tus amigos”.
- Cuidado también con hacer predicciones catastrofistas sobre el futuro. Muchas veces los padres creen que porque su hijo ha repetido le va a ir siempre mal en los estudios. Evitemos decirle a nuestro hijo frases como “Nunca vas a llegar nada” o “Nunca vas a conseguir un buen trabajo”.
Algunas claves de actuación
- Es importante escuchar, dejar un espacio donde nuestro hijo pueda expresar su opinión y sus preocupaciones.
- Dar una alternativa. Ante los miedos que nos exprese nuestro hijo podemos ayudarle a buscar alternativas y posibles soluciones. Por ejemplo: imaginemos que nuestro hijo nos dice que esta preocupado porque ya no va a ver a sus amigos en clase y no quiere perder la amistad con ello. Para ayudarle podemos hacer una lista de otras alternativas para que pueda ver y seguir en contacto con sus amigos de clase.
- Identificar los problemas que ha tenido durante el curso y ayudarle a buscar soluciones. Pensemos que el tutor nos ha comentado que nuestro hijo ha suspendo porque no ha estudiado lo suficiente. Esto podemos comentarlo con nuestro hijo y ayudarle a buscar una solución con él.
Por Gema Fuentes, psicóloga de Crece Bien.
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