Niños hiperregalados: este año es importante prestar atención

 

La incertidumbre, las malas noticias y los acontecimientos negativos en el seno familiar o en el entorno cercano nos deja un 2020 algo gris. ¿Tenemos una mayor necesidad de regalar por encima de lo deseable a nuestros hijos e hijas esta Navidad? ¿Cómo lo gestionamos?

 

No cabe duda de que está siendo un año complejo para muchas familias. La incertidumbre, las malas noticias y los acontecimientos negativos en el seno familiar o en el entorno cercano nos deja un 2020 algo gris. Incluso a muchos niños y niñas la nueva “normalidad” que se instauró en junio puede estar siendo difícil de gestionar, más aún si por delante llegan unas navidades sin sus tíos, sin sus tías o sin sus abuelos y abuelas. Unas navidades distintas. Es por todo esto que este año podamos, quizás, caer en hiperregalar a los niños y niñas para compensar en parte lo vivido. Para regalar con cabeza, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta. Os lo contamos a lo largo del siguiente texto.

¿Regalar “por encima” de lo deseable?

Según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, alrededor del 75% del consumo de juguetes se concentra en Navidad. No es una cifra que sorprenda ya que las navidades son el momento del año en el que niños y niñas reciben una mayor cantidad de regalos de una sola vez. O incluso en dos ocasiones, si nuestra casa la visitan tanto Papá Noel como los Reyes Magos. Y es que, todos queremos vivir momentos bonitos junto a nuestros hijos e hijas y, como padres, deseamos los mismo a la inversa: verles felices. Pensamos que los regalos siempre alegran, y, de hecho, son el camino fácil hacia esa felicidad dorada. Sin embargo, no solemos tener en cuenta la cara B: que esa alegría es muy puntual cuando se trata de algo material.

No es fácil aceptar esa fugacidad de lo material, y menos aún en estos tiempos que vivimos en los que nos agarramos a cualquier resquicio de felicidad. Por ello, os damos algunas recomendaciones que os pueden servir de utilidad a la hora de elegir vuestros regalos navideños:

  • Dado que lo material nos ofrece una felicidad fugaz, ¿por qué no fomentar la alegría que nos produce lo inmaterial? Os animamos a fomentar la alegría de hacer sentir bien a los demás, de jugar juntos, de preparar sorpresas en familia para la Navidad y de decorar la casa. A crear más momentos llenos de alegría que perduran mucho más a lo largo del tiempo.
  • Si hablamos estrictamente de los regalos materiales, desde Crece Bien recomendaríamos juegos con los que niños, niñas y jóvenes puedan aprender: juegos para compartir con los demás, regalos útiles del tipo libros, ropa, material escolar…
  • La conocida regla de los 4 regalos puede ser muy buena herramienta para no “pasarnos” con los regalos y aprovechar este momento para diversificar. Según esta regla se trata de regalarles algo que quieran, algo que necesiten, algo que les ayude y algo para compartir. Un ejemplo: un juguete, ropa, un libro y un dulce a compartir.
  • Hay otro asunto: cómo gestionar el entorno familiar cuando los regalos no paran de multiplicarse. Tíos, tías, abuelos, abuelas… Para ellos todo es poco cuando de regalar a los más pequeños de la casa. Y esto puede generar también malestar a las familias que, conscientes del exceso de regalos, no saben cómo gestionarlo sin herir sus sentimientos. Como en todo, el diálogo pausado, buscando los mejores momentos y la pedagogía son nuestros mejores aliados a la hora de gestionar con el entorno los regalos.

Cuando regalar es un esfuerzo enorme

Puede ser también que haya familias en circunstancias delicadas (pérdida de ingresos, de empleos…) que no vayan a poder hacer regalos a sus hijos o que vaya a suponer un esfuerzo enorme. ¿Pueden sentir malestar o culpabilidad? ¿Cómo lo enfocamos? El sentimiento de culpa es un sentimiento que nos ayuda a reparar lo que no podemos hacer o no hemos hecho bien. Sería muy positivo transformarlo en acciones que sí podemos hacer y que nos harán sentir bien como padres y a ellos como hijos como, por ejemplo, hacer  regalos que prepararemos nosotros mismos.

Una idea: si sólo podemos hacer un regalo podríamos preparar un divertido camino de pruebas para encontrarlo, también podemos hacer una carta de los Reyes Magos en la que expliquen que no han podido entregar los regalos deseados pero que pronto volverán.

 

 

 

En Crece Bien somos profesionales con amplia experiencia en inteligencia emocional. Si tienes alguna duda o necesitas alguna recomendación, te animamos a que contactes con nosotros, estaremos encantados de atenderte. Puedes hacerlo en el correo electrónico informacion@crecebien.es o en el teléfono 910002602.