¿Está mi hijo preparado para ir de campamento?

campamento crece bien 2017

 

Os damos algunas claves para analizar vuestras necesidades y saber si vuestros hijos están preparados para asistir a un campamento urbano. ¡Vamos allá!

 

Asistir a un campamento puede ser una actividad perfecta para desarrollar la autonomía, la confianza y la seguridad en uno mismo. Sin embargo, desde Crece Bien creemos que se deben considerar ciertos aspectos previamente como el grado de autonomía o asertividad, así como en qué circunstancias estamos y qué tipo de campamento creemos que sería más adecuado para que la experiencia sea positiva. Como especialistas en la enseñanza y desarrollo de las habilidades Emocionales, Sociales y de Aprendizaje en niños, adolescentes y adultos, a los que frecuentemente plantean diversas dudas sobre la asistencia a nuestros campamentos, os damos algunas claves para saber si vuestros hijos están preparados.

¿Está preparado?

  • En primer lugar, debemos hablar con los niños para saber, ante todo, si les gustaría asistir a un campamento. También es fundamental que nosotros nos mostremos seguros de la decisión, tanto de su asistencia como del sitio elegido.
  • Para transmitir esta seguridad podemos aprovechar la conversación para contarles en qué consiste la experiencia, cuánto tiempo va a durar, qué se hace cada día, dónde se realiza…
  • Hay que tener en cuenta sus vivencias previas relacionadas, como excursiones, acampadas o actividades con familiares o amigos. Esto nos podrá orientar para ver si está preparado o no y cómo reacciona ante este tipo de actividades. Es importante analizar cuando y cuanto tiempo se le lleva al campamento. Empezar de menos a mas y que lo vivan como experiencias gratificantes. Se puede empezar quedando en casa de familiares, de amigos, después en campamento urbano, de día, con pernocta…
  • Por último, analizar el grado de autonomía del niño o niña: si se viste y desviste sin dificultad, si tiene habilidades sociales para relacionarse, si puede pedir ayuda a un monitor…

Algunas dudas que plantean las familias

¿Qué hago si yo quiero que mi hijo vaya a un campamento y él no quiere?

Sería bueno darle la oportunidad de elegir entre dos campamentos, no puede decidir si ir o no (esa es una decisión que aún no le corresponde); pero a lo mejor sí puede decidir entre dos opciones, o entre las actividades a desarrollar, o salir antes o después, así le haremos participes y responsables.

Si nosotros estamos convencidos de que tiene que ir, lo que podemos hacer es aceptar que el niño tenga miedo, que se sienta enfadado, dejarle expresar lo que siente o que le gustaría y animarle a superarlo.

¿Y qué hacer si el niño no deja de llorar desde que llega y pedir que me llamen para ir a buscarlo?

Lo normal es que se queden llorando, sienten tristeza y miedo y la mejora manera de expresarlo es llorando. Hay que normalizarlo, hablarlo los días anteriores, decirle cómo se llama lo que siente y que es normal. Dejarle un juguete, un muñeco o una nota les pueden hacer sentir seguros. La separación ese día debe ser lo más rápida posible, alargar la despedida hace que aumente la angustia. Dejarlo transmitiéndole seguridad.

¿Qué tipo de documentación legal debemos preguntar para saber que estoy llevando a mi hijo a un buen campamento?

  1. Seguro de Responsabilidad Civil.
  2. Seguro de Accidentes.
  3. Titulación Oficial (Exigimos Psicólogos en la parte de Inteligencia Emocional y Habilidades Sociales y de Monitor o Coordinador de Ocio y Tiempo Libre en las actividades de Ocio).
  4. Todos: Certificado de Ausencia de delitos Sexuales en vigor ( se tiene que renovar cada año).
  5. Figuramos como centros sanitarios autorizados por la Comunidad de Madrid. Es muy importante conocer la trayectoria del campamento y el número de años que lleva en funcionamiento.

Cómo preparar el campamento

Una vez decidido que está preparado y seleccionado el tipo de campamento, en Crece Bien recomendamos “preparar el campamento”. ¿Cómo? Pues básicamente previendo las circunstancias que pueden producirse y entrenarlas para ver cómo resolverlas. Algunas ideas que podemos plantear:

  • ¿Qué pasa si no te gusta un día la comida?
  • ¿Qué ocurre si necesitas algo? ¿A quién se lo pedirías?
  • ¿Y si un niño se mete contigo?
  • ¿Hacemos la mochila como si estuviésemos en el campamento?

Puede ser muy tranquilizador para nuestros hijos si les llevamos antes a ver el lugar para que conozcan el entorno en el que se va a desarrollar el campamento. Conocer esto reduce considerablemente la incertidumbre.

Por qué un campamento de Inteligencia Emocional y Habilidades Sociales

Todos nacemos con la capacidad de sentir enfado, alegría o tristeza. Es una capacidad innata. Nosotros ayudamos a desarrollar y manejar mejor esa capacidad. Les damos recursos y estrategias para que, desde pequeños, aprendan a identificar, comprender y gestionar, tanto sus emociones como las de los demás.

Cuanto antes desarrollemos estos recursos, más beneficioso será para la persona en un futuro. Como sucede con los idiomas: cuanto antes se enseña, más fácil es aprenderlo.

Tenemos grandes oportunidades de mostrarnos como modelos positivos. Podemos transmitir actitudes de seguridad, tranquilidad y confianza ante la vida…o todo lo contrario. Nuestra responsabilidad es ser un modelo adecuado de gestión de nuestras emociones.

 


 

Más información en informacion@crecebien.es o en los teléfonos 910 002 602 · 691 849 205